La historia de Setesïk comenzó con una visita a un pequeño pueblo, a casi dos horas de la Ciudad de Guatemala, donde nuestro equipo conoció a un grupo de extraordinarias mujeres artesanas. Ese encuentro lo cambió todo.

Guatemala alberga a más de 15 millones de personas, y casi el 60% pertenece a comunidades indígenas que viven en zonas rurales con acceso limitado a la educación, el agua potable y las oportunidades laborales. Sin embargo, estas mujeres trabajan incansablemente para construir una vida mejor para sus familias y un futuro más prometedor para sus hijos.

Setesïk nació para apoyarlos, transformando hojas de pino en hermosos productos de alta calidad que se pueden vender a precios justos.